Cómo escribir relatos cortos

Su amplia experiencia en las ferias del libro le ha dado una idea clara de lo que buscan y necesitan los autores.

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El relato corto
¿Cómo es un relato para enviarlo a un concurso?
¿Cómo redactar un relato corto ?
 

Aprender cómo escribir relatos cortos puede parecer sencillo. Pero nada más lejos de la realidad ya que hay que tener en cuenta, en primer lugar, las limitaciones de este género. Hay que condensar una gran historia en un número concreto de páginas, sin dejar nada al alzar y sin olvidarse de la estructura: presentación-nudo-desenlace.

Y ya no hablemos de las características de un relato corto ganador de un concurso del género. Pero que sea complicado no quiere decir que sea imposible. Tan solo hay que aprender, en primer lugar, a dominar este tipo de textos y luego seguir una serie de pasos, como los que te damos a continuación, para encaminar tus creaciones hacia el éxito en este tipo de certámenes.

El relato corto

Un relato corto es un texto que se encuadra dentro del género narrativo. Se caracteriza por su brevedad y concisión. En un espacio muy limitado debe presentar la temática, a sus personajes y resolver la trama, hasta llegar a un desenlace (o a una conclusión, ya que es posible que varios relatos traten una misma historia, así como varias novelas componen una saga).

Junto a la brevedad, y a la concisión, el relato corto se caracteriza por una “economización” de elementos. ¿Qué quiere decir eso? Pues que no encontraremos muchos escenarios, ni tan poco un gran número de personajes (no daría tiempo a desarrollarlos ni a describirlos para que el lector se haga una idea completa. Precisamente, esta característica también se aplica a la narración.

Y es que en el relato corto no hay espacio para florituras ni descansos. Todo tiene que ir a un ritmo intenso dada la brevedad aparejada a este tipo de textos. Constantemente se va generando tensión en el lector, hasta alcanzar la conclusión final que significará uno de los pocos momentos de “relajación” en la lectura.

En cuanto a la historia corta que narra, también hay que tener en cuenta que el relato corto no es demasiado amigo de las subtramas. Es decir, se nos presenta un único argumento, centrado en los protagonistas y, como mucho, se nos ofrecerá un pequeño contexto que sirva para que el lector conozca cómo se ha llegado a este punto en la trama.

Por último, aquellos que quieran saber cómo escribir un relato corto, deben tener en cuenta la figura del narrador. Es muy importante elegir cómo se narrarán los eventos presentados: si es  protagonista, si los eventos se presentarán mediante diálogos.

Ideas para redactar relatos cortos

Si quieres algunas ideas que te permitan saber cómo escribir un buen relato corto te invitamos a conocer varios de los que hemos ido recopilando a lo largo de nuestra experiencia con este tipo de textos:

No desviarse de la trama principal: Estamos ante una narración clara y concisa, por tanto no cabe la posibilidad de desviarse de la trama principal y presentar, por ejemplo, la historia de uno de los personajes secundarios.
Cuida el arranque: Un punto fundamental a la hora de enfrentarse a este tipo de textos es saber cómo comenzar un relato de estas características. Hay que tener en cuenta la brevedad, y la necesidad de enganchar al lector desde la primera frase. No hay tiempo para arrancar la historia, el pistoletazo de salida debe ser sinónimo de captar la atención.
Guárdate una sorpresa para el final: Bien, el relato corto es sinónimo de buen ritmo. Pero esto no quiere decir que lo des todo desde un primer momento. El cierre final debe tener un elemento que sorprenda al lector, una sorpresa que le deje impactado y haga que guarde un buen recuerdo de este texto. Esto no quiere decir que des un volantazo final, sin previo aviso. Simplemente, ve cocinándolo todo poco a poco.
¿Cómo es un relato para enviarlo a un concurso?

La primera característica de un relato corto ganador es una trama que atrape al lector de principio a fin. Aunque sea más breve que una novela, esto no quiere decir que no deba presentar un argumento que capture la atención del público. Haciendo un símil, piensa en tu serie favorita, seguro que tiene un episodio que te tuvo pegado al sofá. Pues así deben ser tus creaciones.

Pero, ¡ojo!, no te pases con la extensión. Siguiendo con el símil de la serie de televisión, si es demasiado larga podríamos estar hablando de una película. Aquí sucede igual, no cruces la frontera de escribir una novela y, salvo que sea 100% necesario, ni siquiera te acerques. Por otro lado, apuesta por un tema divertido e interesante.

Lectura interesante recomendada: Cómo escribir una obra literaria

Esto va de la mano de la trama que atrape al lector, pero también se relaciona con la originalidad. Procura apostar por algo que no sea muy común y que, por supuesto, también te motive. ¿Qué te parecen estos tres ingredientes para escribir una historia corta digna del primer premio de un concurso? ¡Espera! Que todavía hay más.

Al igual que en cualquier otro género literario, la práctica hace al maestro. Cuanto más escribas, más aprenderás a ajustarte a las limitaciones del relato corto y a emplear un lenguaje que sepa cautivar a los lectores. A continuación te ofrecemos, también, un decálogo que puedes seguir si estás pensando en presentarte a un certamen literario de esta modalidad.

¿Cómo redactar un relato corto?

Sigue estos pasos que te ayudarán a plantear y organizar la redacción de un mircorrelato y estará listo para enviarlo a un concurso:

1.- Elegir el tipo de relato corto

Existen una gran variedad de subgéneros dentro del relato corto y, por supuesto, concursos dedicados a los mismos. Desde el humor, al erotismo, hay un amplio abanico. Si bien puedes probar suerte con todos, te recomendamos que elijas el que mejor se adapte a tu estilo como autor y apuestes por él.

Al mismo, podrás revisar los relatos ganadores de otras ediciones de dichos certámenes adscritos y tomar nota de posibles elementos en común que puedas aplicar a tu creación.

2.- Pensar en el tema del que quieres hacer el microrrelato

Elegir el subgénero del que vas a escribir el relato corto es solo el primer paso, después tendrás que decidir el tema. ¿Cómo va a ser la trama, de qué va a versar, quiénes serán los protagonistas, cuál su motivación? De esta forma, incluso podríamos encontrarnos con una historia policiaca con dosis de humor, o apostar por un argumento romántico donde haya elementos terroríficos.

3.- Cómo plantear la estructura de la historia corta

¿Sabes lo que es un storyboard literario? Si no es así, debes empezar a descubrirlo ya que gracias a esta herramienta podrás plantear la estructura de tu relato corto. Siempre es mejor plantear un esquema que ir a lo loco y eso tiene grandes resultados después. No te estamos diciendo que tengas todo atado desde el principio, pero sí que clarifiques cómo será el inicio, el primer punto de la trama y cómo será el final.

Gracias a esta estructura, en primer lugar, evitarás divagaciones y creaciones de líneas paralelas que te alejen del tema central. Recuerda que una de las esencias del relato corto es su concreción. No te vayas por las ramas y planifica cada paso que des.

4.- Piensa en lo que va a enganchar a tus lectores que cause impresión 

Qué fácil sería tener la receta del éxito! Saber qué engancha a los lectores, si bien esto no se consigue de la noche a la mañana, es posible aplicar técnicas con las que atraer su atención. La primera, y más sencilla, es ofrecer un enigma en el que piensen. ¿Qué se ocultará detrás del mismo? No tiene por qué ser un asesinato, pueden ser otros muchos puntos de trama como por ejemplo un romance imposible, o un viaje inesperado a descubrir un misterio.

Otra buena idea es que evoques el contexto en el que se desarrolla tu relato corto. Una descripción de la escena servirá para que el lector pueda sumergirse en la historia con mayor facilidad, ¡viva la sinestesia!

5.- Hora de redactar y plasmarlo en “el papel”

La parte más difícil del género del relato corto es escribirlo ya que esto supone adecuarse a un espacio más reducido. Para ello debes ser preciso, cada palabra es importante y debe ser lo más certera posible. Huye de las extravagancias y concreta. Pero tampoco te pases y termines con una historia sin pies ni cabeza.

En este sentido, como hemos dicho antes, contar con una estructura y guion que seguir te ayudará a saber cuánto vas a invertir en cada parte y cómo vas a hacerlo.

6.- Piensa en un final impactante que sea inolvidable para tu microrrelato.

El final es la carta de despedida, es lo que queda (además de la trama). Pero un cierre inolvidable es fundamental, y más después de la tensión que genera un relato corto en donde, de forma breve, se vive una historia intensa. ¿Sabes que hay autores que incluso comienzan por esta parte?

Una buena técnica es que, una vez que hayas decidido la trama, apuestes por un final impactante y después desarrolles toda la trama a partir de este punto imaginando los diversos acontecimientos que se han sucedido hasta alcanzar la conclusión.



7.- Revisa y valida lo redactado

Nunca mandes tu relato corto tal y como haya salido, revisa para que todo quede comprendido al 100% y, en especial, que no existan faltas de ortografía ni erratas, o fallas de comprensión. Para ello nada mejor que encontrar unos cuantos lectores cero con los que poner a prueba  la calidad de tu creación.

Así también podrás ver si tu creación engancha o la trama tiene puntos que mejorar para cautivar la atención de tus lectores.

8.- Busca un concurso en el que tenga posibilidades de ganar

Procura elegir bien el certamen donde vas a mandar tu relato corto. Es de Perogrullo que no debes mandar un texto romántico a un concurso de historias de terror. Pero también procura aprovechar, en especial si eres novato, ediciones dedicadas a escritores noveles y debutantes. Una buena forma de ir perdiendo el miedo y tomar nota de los fallos.

Te damos algunos de los principales concursos para relatos cortos

https://escueladeescritores.com/concurso-cadena-ser/ (avanzado)
Relato 48: Un concurso de relatos cortos que dura solo 48h. Inscripciones (Abierta la convocatoria 2023 hasta el 21 de abril)  
Los concursos noveles son temporales y tendrás que hacer algunas búsquedas en Google para dar con ellos
 

Un ejemplo de relato corto extracto o guión resumido del libro: Relatos del emigrante que inmigró.

Emiliana, migrante real de carne y hueso ha conocido los patrones seguidos por generaciones, vivido y sufrido las mismas situaciones al transitar los caminos del éxodo, alguno de ellos largo y escabroso donde la premisa que lo sustenta era el amor como objeto. Pensaba en verdad que no tenía nada que aprender sobre el amor que ya no supiese pero  estaba muy equivocada. Emiliana ahora decía comprender la diferencia entre un amor de conveniencia y el amor de sentimientos, ese que nace de la necesidad de amar y ser amado. 

  A principios del XX, en muchas culturas tradicionales existía la posibilidad de poder elegir con respecto al objeto amoroso,  arraigada en el desarrollo de la sociedad moderna, ya que un siglo atrás en la era victoriana, el matrimonio se efectuaba por convenio entre las respectivas familias o unilateralmente, ¡tú te casas con fulano porque es lo que te conviene! Y en la mayoría de los casos a la mujer no se le preguntaba si estaba de acuerdo.  Él, un ingeniero de profesión y profesor de clases particulares en su tiempo libre, el que sabía casi todo, él que convenía a la familia, ¿Y a ella?

 Para una adolescente de catorce años, atrevida y con ganas de aventura, Emiliana vio en el profesor a un hombre interesante del que no le importaba la edad ante la prioridad de complacer a su padre y su ego de adolescente ante sus amiguitas. Suponía que el amor llegaría más tarde, de momento eso no era importante. Nacerían tres hijos, y el amor como tal, nunca acababa de llegar.  No era tarea fácil ya que su vida estaba arraigada en un status social acomodado, viviendo cómoda pero recluida, como si de una jaula de oro se tratase donde nada le faltaba excepto amor y compresión, por lo que se separó en la esperanza de que no la siguiera, pero no fue así. 

Con la llegada del esposo un año después, continuaron los continuos episodios de violencia, siempre en presencia del hijo menor, por lo que Emiliana decide dar por terminada esta relación, sacrificando el amor que como mujer sentía por Ángel, ante el amor de madre que debe a sus hijos, después de llegar a un acuerdo con el padre de sus hijos de abandonar la isla para viajar a un lugar lejos de Ángel, su tormento, e ingresar a una clínica para someterse a tratamiento. Ángel que había perdido todo, incluso la esperanza de tenerla, lo comprendió e incluso ofreció ayuda para pagar los gastos de la clínica ya que se habían quedado sin liquidez, lo que de ninguna manera Emiliana aceptó. 

Decidió poner tierra por medio para evitar el sufrimiento diario, pero sobre todo evitar una tragedia que se cocinaba a fuego lento entre su marido y Ángel. Si alguna que otra vez, no es fácil que pase, el curso independiente de las cosas compensa, sin intervención nuestra por el trauma del pasado y nos da gratuitamente lo que deseamos, el experto en amargarse la vida no se desalienta ni mucho menos. La fórmula <ahora es demasiado tarde, ahora no quiero>, permite permanecer inaccesible en tu torre de marfil de la indignación y evitar así que lamiéndote las heridas infligidas en el pasado, estas se vayan a curar. 

Mucho tiempo después, tres meses o tres años con sus días y  noches, cuando volvió a aclarar todo para ella, con el camino despejado y limpio como si nada hubiese ocurrido, se encontraba compartiendo animosamente junto a otras familias cerca de la gran “hoguera purificadora” que habían encendido en todo el mundo la noche de San Juan, donde los mayores tomados de la mano de la esperanza con sus hijos y nietos giraban torno al fuego en el mismo sentido que este Planeta continuará girando en torno al sol, cuando en la algarabía de la celebración al conseguir parar el reloj que hacía presentir el fin del mundo, Emiliana de pronto intuitivamente giró la cabeza atraída por la presencia de un hombre en la distancia que caminaba entre ausente y abatido, sin aparente rumbo fijo, pero que por un momento le pareció familiar y echó a correr, separándose del grupo, como si quisiera batir un récord de velocidad a distancia al creer reconocerlo y con fuerza gritó: ¡Ángel, espera, soy yo, para por favor!

 Después de escudriñarla reaccionó diciéndole con voz cansada: —Disculpe, señora, yo no la conozco, es cierto, así me llaman, estoy confundido, ahora mi hermano menor era el que debía estar aquí y yo en su lugar, pero no está porque me suplanto y marchó lejos mar adentro y me dejó en tierra, pero era yo el que tenía que ir a terminar la faena que comencé. Y tendiéndole la mano, le preguntó con voz pausada, pero temblorosa: — ¿Tú, quién eres? Desconcertada ante la aparente pérdida de memoria, le preguntó: — ¿No me recuerdas mi amor? ¿Soy Emiliana? —Sin saber qué más decir ni hacer al darse cuenta de que había perdido la razón lo abrazó mientras las lágrimas resbalaban por su mejillas, tomándole la mano lo besó sin que se opusiera, al mismo tiempo que le susurraba al oído—mi amor, te juro que voy a hacer que recuperes tu conciencia, cueste lo que cueste, porque estoy segura de que esto es el castigo por algo que no hice bien en el pasado.

 Comenzaron a caminar paulatinamente cogidos de la mano mientras ella lo guiaba por el raíl que los conducía a la penúltima estación, aquella que los separa un tramo corto de la estación de intercambio de esta vida a la otra, mientras continuaba susurrando con la cabeza apoyada en su hombro—. Este será mi karma, amor,… mi causa y efecto, la cual estará presente en esta y otra vida. Aunque ya lo sabía, ahora confirmo que toda acción tiene una reacción y como causalidad lo que en esta vida se hace en esta vida se paga, solo espero que el tiempo me permita repararlo.

EL FIN, SIEMPRE ES EL COMIENZA DE ALGO NUEVO.


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